Bueno, pues pasaba de nuevo por aquí para presentaros otra creación mía intentando haceros pasar un buen rato y olvidar este calor sofocante. Mi relato se llama Ermy pero como es un poco extenso, lo dividiré en dos partes, una la publicaré en esta entrada, y la próxima, en la siguiente. Con todos vosotros, el principio de Ermy:
Hace mucho tiempo, existía una cueva oculta en lo más profundo de una montaña sin nombre, porque nadie sabía dónde estaba, ni qué aspecto tenía. Esa cueva era muy especial, porque, aunque no era muy grande, poseía piedras de los colores más brillantes y puros con formas inimaginables. Todas esas rocas, estaban iluminadas por la luz que tenía el agua de la laguna de aquella cueva. Pero la claridad no procedía del agua, sino de una criatura maravillosa que vivía allí, no era una sirena, ni tampoco duende o hada, solo luz y le llamaban Ermy. La luz que desprendía se movía entre las aguas en silencio, iluminando cada lugar por donde pasaba, las rocas le saludaban en su lenguaje mudo, ella las entendía y les respondía de la misma manera. Ermy era la encargada de proteger la cueva de visitantes y arreglaba cualquier desarreglo con su mágica luz, si algún animal se perdía, ella lo guiaba hasta la salida, si alguna piedra perdía su brillo habitual, ella le cedía parte de su luz.
Pero un día, ocurrió algo inesperado, un pastor encontró la entrada a la cueva. Era poco más que un chico de unos quince años, moreno y de ojos verdes que respondía al nombre de Nirk. Ermy estaba nadando en el agua arreglando desastres aquí y allá como todos los días, cuando lo vio, ella se asustó mucho y nadó hasta el fondo de la laguna, donde su luz era menos brillante. Observó como el chico miraba extasiado el brillo de las piedras y las tocaba para asegurarse de que eran reales, de repente, oyó un grito seguido de un gran chapoteo y vio como el chico caía al agua, Ermy corrió a salvarlo. Utilizó toda su energía para convertirse en una bonita muchacha de ojos azules y poder tener brazos y piernas para coger al chico. Cuando Nirk estuvo a salvo, aunque inconsciente, decidió esperar a verlo despertar. Mientras tanto, paseó por la cueva hablando con las rocas en su idioma mudo y así se enteró de que Nirk no se había caído solo, sino que había sido empujado al agua por otro chico que también estaba en la cueva. Esto irritó a Ermy, ya era suficiente con un chico, ahora tenía a otro paseando libremente por su amada cueva, y decidió ir a buscarlo.
Lo encontró en la parte donde estaban las rocas del oro, Ermy las oyó llorar, ¡el irrespetuoso muchacho estaba arrancando el oro de sus piedras a golpes! Los ojos de Ermy se volvieron rojos como la sangre y cargó contra él. El chico, sorprendido, cayó al suelo tras el golpe de Ermy y esta comenzó a pegarle. Gult, que así se llamaba el chico, la cogió por las muñecas y la inmovilizó en el suelo, junto a él. Le dijo:
- ¿Quién eres tú, que te atreves a enfrentarte a mí?
Ermy, furiosa, le contestó:
- ¡No! ¿Quién eres tú que te atreves a dañar a la naturaleza para tu propio provecho?
Gult rio desagradablemente y le gritó:
-¡Yo hago lo que quiero!- y le dio un bofetón en la mejilla.
Ermy, llena de ira con las lágrimas a punto de rebosar en sus ojos gritó con todas sus fuerzas y, en ese instante, apareció Nirk, que en seguida se dio cuenta de la situación y arrematió contra Gult intentando asfixiarle con los dedos alrededor de la garganta. Gult, a su vez, se volvió y clavó las uñas en el brazo de Nirk que soltó con un aullido la garganta de Gult. Este, le retorció el brazo hasta que Nirk creyó que se lo iba a romper, pero Ermy se había puesto de pie y sostenía una bola de luz en sus manos:
-¡Suéltale!
Continuará...
Hasta la próxima entrada!!!! :)
