viernes, 5 de octubre de 2012

En esencia...

Hola a tod@s!! Sé que he estado varias semanas sin dar señales de vida, pero ya sabéis cómo son las obligaciones, y espero que entendáis que puede que a partir de ahora, y hasta que vuelvan las vacaciones, estaré más ocupada y no podré publicar entradas con tanta frecuencia :)

Bueno, como hace bastante tiempo que no publico ningún relato, he decidido que lo mejor para comenzar el otoño en el blog, es contaros un relato que es muy especial para mí. Os contaré el por qué, es el primer relato que presento a un concurso "formal" y quedó finalista en la categoría juvenil :) No puedo dejar de sonreír al pensarlo, cuando llegó la carta que anunciaba la posición en la que había quedado, di un salto y me puse a reír. Mi madre pensaba que me había dado algo... xD
Y, sin más dilación, os dejo con mi relato preferido, aquel que surgió de mi imaginación la mañana que ponía final a la noche en la que, a mi parecer, me visitaron las Musas :) Os presento a "Esencias":



"Los verdes ojos de Drailha miraban a las nubes que en ese instante avanzaban por un cielo en el que reinaba el color del atardecer, meciéndose suavemente con la brisa que soplaba y, que a la vez, movía los oscuros cabellos largos de Drailha que caían en suaves ondas más allá de su cintura.

Era un ser precioso, el cuerpo estaba perfectamente proporcionado con la cabeza, cuya cara era redonda, y además de esos bonitos ojos, poseía una nariz pequeña y delicada, y unos labios rojos y finos. Pero lo que más llamaba la atención de Drailha, en lo que te fijabas primero, era en unas poderosas y suaves alas que se erguían majestuosamente a su espalda. Tenían un color blanco tan puro que relucían a la luz del sol reflejando todos sus rayos como si fueran de oro. Drailha aparentaba unos doce años, pero en realidad tenía más de cien.

A esa edad, para los ángeles, Drailha aún era una cría que no entendía nada del mundo, una chica que no sabía ni manejar una espada ni pensar con sabiduría. Pero Drailha no era nada de eso, cierto es que aún no había aprendido a manejar la espada con gran soltura pero era muy inteligente y astuta, por eso le molestaba que los demás ángeles mayores pensaran así de ella.

Drailha vivía en Yaehlo, una de las ciudades en los cielos donde habitaban los ángeles. Yaehlo era una ciudad tan perfecta como sus habitantes. Sus edificios estaban hechos de un material muy especial, cristal de nube. Los cristales de nube, como su propio nombre indica, era una especie de cristal obtenido a partir de una sustancia azulada de las nubes que aparecen primavera y verano, invisible a ojos humanos y a sus experimentos e investigaciones científicas. El secreto del cristal de nube sólo lo conocen los ángeles. Las calles no estaban hechas de ningún material, los edificios flotaban sobre las nubes y los ángeles, al ser tan livianos, cuando no volaban caminaban sobre ellas.

Drailha pensaba en todo eso cuando un grito desde la calle seguido del sonido de la trompeta de advertencia desde una de las torres de vigilancia, la sobresaltó, ese sonido quería decir que algo peligroso se acercaba y llamaba al ejército de Yaehlo a defender la ciudad o, al menos, a averiguar qué es lo que se acercaba.

Drailha puso un pie en el alféizar de la ventana y salió afuera con un impulso de sus poderosas alas. Se quedó en el aire batiéndolas despacio y suavemente, como no tenía una buena visión de lo que pasaba, subió un poco más arriba para ver mejor.

Se quedó de piedra.

Recortada contra la luz del atardecer en el horizonte, una figura se acercaba. Tenía la forma de una serpiente pero era muchísimo más grande y larga, flotaba en el aire como si de una nube de tormenta se tratase y sus escamas brillaban con un rojo sangre como la piel de los demonios. Su cola, acabada en punta, tenía la forma de un temible látigo capaz de llevarse por delante a ciudades enteras de humanos, para derribar una ciudad angélica haría falta un poco más que eso, pero aún así seguía siendo un arma temible. El ser tenía abierta la boca en la que se veían unos temibles y afilados dientes y una lengua larga. Sus patas poseían unas escalofriantes garras negras que cortaban la respiración.


En decir todo esto se tarda mucho, pero Drailha lo vio todo en dos segundos y mientras miraba a esa criatura tan terrible una ola de magia demoníaca la invadió como si de un torrente se tratase, tan fuerte que la dejó sin respiración y descendió unos metros pero volvió a recuperarse y se elevó de nuevo.

Los primeros ángeles guerreros, al sentir esa ola que había sentido Drailha antes, no dudaron ni un instante y se abalanzaron sobre la criatura. Esta, al sentir que se acercaban, se puso en guardia y el poderoso rugido que surgió de las profundidades de su garganta hizo que del cielo brotara un relámpago seguido del sonido del trueno. Drailha miró hacia arriba, grandes nubes de tormentas empezaron a formarse sobre su cabeza donde antes había un apacible cielo de atardecer. 

Drailha no sabía que hacer pero vio que los demás ángeles, que como ella eran demasiados jóvenes para participar en una batalla de ese calibre, se escondían asustados en la gran biblioteca angélica. Ella, en ese instante, se dio cuenta de que no era como ellos, no se escondería como un pajarillo asustado porque un gran halcón lo perseguía.

No, ¡ya estaba bien!


Se acabó eso de ser una niña a la que sus mayores la consideraban inocente e inculta, se acabó el que no te consideraran por ser pequeña, ella era mucho más valiente que ellos, seguro. Y lo iba a demostrar.

Con un grito de guerra, desenfundó su espada, que llevaba siempre colgada a la cintura, y se dirigió hacia la batalla, pero alguien se interpuso en su camino:
 -¿Adónde crees que vas?"

Y, nunca mejor dicho, hasta ahí puedo leer :) 
Pronto, la segunda parte... 
Nos vemos!! 
 
 

  

8 comentarios:

  1. ¡¡Madre mía, pero serás hija de una hada!! ¿Cómo se te ocurre dejarnos así a medias? -.- Tienes mala leche, eh chavala. Pero aún así, debo decir que es magnífico, como siempre. Además, me estoy aficionando a las historias de ángeles, demonios y demás. :D

    P.D.: Disculpa que en el Diario de Laila Winter te pusiera 'fez' y no 'vez'. :S

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  2. Tú si que eres hija de hada!!! Mira que no decirme que tienes un blog... Y ahora, por mucho que te pese, voy a verlo y a hacerme seguidora, y como me cabrees voy y digo en El Diario de Laila Winter que tienes un blog y pongo el enlace!!!
    Vale era broma xDDD En serio, es de lo que se trata no? De dejar que la gente se coma las uñas esperando la segunda parte de la historia, por que si no, qué gracia tendría? ;)
    En serio, no he tenido tiempo de ver tu blog entero, pero si es tuyo, seguro que es fantástico ;)
    Por cierto, no pasa nada con lo del Diario, a todas nos pasa. Y me alegro que te estés aficionando a ese tipo de historias, son preciosas. :D

    P.D: Me encanta el insulto, hija de hada... ;)

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    1. ¡¡Como pongas el enlace de mi blog en el Diario te prometo que mañana te despiertas vestida de shilaya!! ;) Pero no te creas que es muy bueno, a mí la mitad de las entradas no me gustan. :(

      Y tienes razón, si no nos dejases con la intriga, ni tendría gracia ni parecería que está escrito por una acuarïe, jejejeje.

      P.D.: Gracias por el insulto.

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    2. De nada, querida lunarïe y, hablando de ser acuarïes... Me dejas al menos que ponga el enlace de tu blog en mi lista de blogs que tengo aquí?
      Y como me conviertas en shilaya, te convierto yo en pixi a ti, pero de las de Solarïe, no las de Lunarïe ;)

      P.D: Tu blog me encanta, sobre todo la historia de Blancanieves... Espero la continuación, lunarïe...

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    3. Ja... ja... ja. ¡¡Qué chiste más bueno!! :)¿Cómo que poner mi blog en tu lista? -.- Jejeje, bueno, seré una buena lunarïe (que ya es raro) y te doy permiso, pero como 'Yo' vea cuál es... adiós a divertirme leyendo cómo se mata por saber cuál es mi blog.

      Y gracias por lo de Blancanieves, la verdad es que hay momentos que me gusta y otros que lo veo y digo: 'Qué caca de historia'. Es que no sé si te has dado cuenta, pero nunca estoy contenta ni con lo que escribo ni con lo que pinto, así soy yo ¬¬.

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  3. Tranquila, a todas nos pasa, a veces la inspiración nos abandona... ;) Gracias por tu permiso, y no diré nada en el Diario de lo del enlace aquí en mi blog, que se dé cuenta ella solita. Para que veas que a veces, las acuarïes nos podemos aliar con otra Bella Gente de otros reinos :)

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    1. ¡¡Jajajaja, vale, vale!! ;) Me alegra que no pongas el enlace, es que me da muchísima vergüenza que sepan que tengo un blog, en serio. (No se lo dije ni a mis hermanos, para que veas) ¬¬

      Por cierto, espero que subas prontito la segunda parte de este relato porque por aquí hay una lunarïe que ya hasta trepa por las paredes, eh. ;D

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  4. Jajajaja, tranquila en cuanto tenga tiempo subo la segunda parte ;)
    Entonces tampoco quieres que ponga el enlace aquí en mi blog, es que ya lo he puesto. Pero sin decir nada en el Diario ;)

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